“Somos lo que comemos”, sin lugar a dudas, sería la frase que más me define en mi día a día y por dónde quiero empezar a transmitiros la importancia de llevar una adecuada y equilibrada alimentación.

 ¿Por qué es tan importante llevar una correcta alimentación?

Porque una correcta alimentación es fundamental para el óptimo funcionamiento de nuestro organismo y es la clave para mantener un sistema inmunológico saludable.

Establecer una alimentación saludable es uno de los hábitos más importantes de nuestra vida, por eso es importante adoptar unas costumbres de nutrición desde que se es pequeño para así contribuir a una mejora de la calidad de vida en la edad adulta.

El principal problema hoy en día es que existe una amplia variedad de alimentos para elegir en nuestro día a día y no todos son apropiados para llevar un estilo de vida saludable. Por lo que ahí también radica la importancia de conocer la importancia de la alimentación para decidir qué alimentos debemos consumir, en qué medida y cuáles se deben eliminar por completo de nuestra dieta. Mediante este artículo conoceréis la importancia de la nutrición y aprenderéis a identificar algunos alimentos saludables y otros perjudiciales para nuestra salud.

 Últimamente todo el mundo habla sobre la relación de la nutrición y la microbiota… ¿Pero conocéis qué es la microbiota? ¿Y por qué es importante?

 ¿Qué es la microbiota?

La microbiota es el conjunto de microorganismos que colonizan un huésped y viven en mutualismo con él, es decir, ambos obtienen beneficios de esta relación. En nuestro organismo, existen varios tipos de microbiota, como la gastrointestinal, la vaginal, de la piel, oral, del tracto urinario…

 La microbiota tiene un papel fundamental en el mantenimiento de la salud de nuestro organismo porque se trata de una barrera protectora contra los agentes patógenos y lo más importante, contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmune.

 ¿Cómo influye la alimentación en la microbiota?

La alimentación juega un papel fundamental en la composición y funcionamiento de la microbiota, es muy importante llevar una dieta variada, saludable y equilibrada ya que lo que comamos esta directamente relacionado con el estado de la microbiota.

Además, para mantener una microbiota saludable, debemos incorporar en nuestra dieta tanto prebióticos como probióticos. Los prebióticos son los ingredientes no digeribles de la dieta que al ser fermentados por la microbiota intestinal favorecen el crecimiento de especies beneficiosas sobre las nocivas, confiriendo beneficios en la salud del huésped. Los probióticos son microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios para la salud del individuo.

 ¿Qué alimentos alteran nuestra microbiota y debemos evitar?

Debemos evitar los alimentos ultraprocesados (bollería industrial o las carnes procesadas), los conservantes y aditivos (edulcorantes artificiales), el alcohol, los refrescos azucarados, los cereales refinados, pobres en fibra y en alimentos fermentados.

Y aunque hoy me he querido centrar en la alimentación, quiero destacar que el sedentarismo, el estrés y el tabaco también influyen negativamente en nuestra microbiota.

 ¿Y una mala alimentación también afecta a nuestra piel?

Así es, cuando era pequeña cada vez que tenía brotes de atopía mi madre siempre me decía que aquello que comías se reflejaba en tu piel, y con los años lo he entendido y le ha dado toda la razón del mundo.

Si realizamos una alimentación saludable, variada y equilibrada además de cubrir las necesidades nutricionales de la piel, podemos contribuir a conseguir un aspecto más saludable, a frenar los procesos inflamatorios y a mejorar las defensas de la piel frente a las agresiones externas.

 En resumen, debemos seguir una alimentación saludable y equilibrada, aquella que contiene todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente a lo largo del día y mediante la cual reduzcamos el riesgo de padecer enfermedades tanto a corto como a largo plazo: diabetes, cáncer, sobrepeso y obesidad, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial… Es un hábito que debemos inculcar desde pequeños, porque en etapas de crecimiento su importancia cobra más relevancia.

Ya lo sabéis, somos lo que comemos y aquello que comemos se refleja en nuestra piel.

Por Paula Martín Clares, farmacéutica y nutricionista experta en Microbiota. 

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